Desmitificando los Pluses de Toxicidad, Penosidad y Peligrosidad en el Trabajo

Cada trabajo es único y presenta sus propias condiciones. Algunos son más complicados, riesgosos o pesados que otros. Para abordar estas diferencias, existen los pluses de toxicidad, penosidad y peligrosidad.

¿Qué son estos pluses?

Son complementos salariales destinados a reconocer las condiciones particulares de un puesto de trabajo. Esto incluye desde la complejidad técnica hasta el nivel de dedicación, la responsabilidad, la dificultad o incluso factores como la toxicidad o la peligrosidad. En resumen, premian aquellos trabajos que se realizan bajo circunstancias particularmente duras o riesgosas.

¿Cuándo se aplican?

Estos pluses deben estar establecidos en el convenio colectivo de la empresa y solo son válidos para los trabajadores que desempeñan tareas específicas o en ciertos puestos. Sin un acuerdo contrario, estos pluses no son consolidables, lo que significa que si un empleado cambia de puesto y pierde la razón por la que se le otorgó el plus, puede dejar de recibirlo. Sin embargo, si las condiciones del trabajo no cambian, la empresa no puede eliminar estos pluses de manera unilateral.

Abonos y detalles importantes

Los pluses de toxicidad, penosidad y peligrosidad se reflejan en los recibos de pago de manera independiente y precisa. Generalmente se abonan por horas o días efectivamente trabajados, no por días naturales. Esto se debe a que están directamente vinculados al trabajo realizado y a las condiciones especiales del mismo. Por ejemplo, si un empleado trabaja una hora al día con sustancias tóxicas, debería recibir el plus de toxicidad solo por esa hora.