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Responsabilidad Social Corporativa, ¿en qué consiste?
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o, también conocida como, Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es aquella forma voluntaria de dirigir una empresa basada en la gestión del impacto de su actividad sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general, con el objetivo final de mejorar su valor competitivo y su valor añadido.
Principios de la RSC
- Cumplimiento de la legislación. La RSC implica que se ha de cumplir obligatoriamente la legislación nacional vigente y, en especial, las normas internacionales en vigor (ámbito social, laboral, medioambiental y de Derechos Humanos).
- Global y transversal. La RSC afecta a todas las áreas de negocio de una empresa y de sus participantes, así como, a todas aquellas áreas geográficas donde se desarrolla su actividad. Por ello, toda la cadena de valor implicada en el desarrollo de la actividad, así como la prestación del servicio o la producción del bien, se ven afectadas por la RSC.
- Ética y coherencia. Las empresas con RSC contraen una serie de compromisos éticos objetivos de obligado cumplimiento. Estos compromisos públicos han de ser coherentes con las estrategias y las decisiones de negocio, pues de lo contrario, se tratará de una simple gestión de la reputación.
- Gestión de impactos. La RSC interfiere en los impactos generados por la actividad de la empresa tanto en el ámbito social, medioambiental como económico. Por tanto, es imprescindible la identificación, la prevención y la mitigación de las posibles consecuencias que pudieran producirse.
- Satisfacción de las expectativas y las necesidades. La RSC está encaminada a satisfacer e informar de las expectativas y necesidades de todos los grupos de interés. La generación de procesos que integran las preocupaciones sociales, medioambientales y éticas de estos grupos en las operaciones empresariales es fundamental, no solo para generar valor para los accionistas, sino también, para todos aquellos grupos de interés y para la sociedad.
¿Por qué es importante la RSC?
Al inicio de la década de 1990, la globalización vaticinaba un futuro lleno de buenos presagios, con un desarrollo sin precedentes a escala mundial tanto para los países desarrollados como para aquellos en vías de expansión. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, todas esas grandes expectativas se vieron rápidamente diluidas al quedar de manifiesto los grandes desequilibrios producidos entre los países, así como dentro de ellos. La globalización ha beneficiado:
- Que las empresas aumenten su poder, disminuyendo el de los Estados.
- Que los derechos mermen para así conseguir Inversión Extranjera Directa (IED)
- Al aumento de los procesos de deslocalización.
- La privatización de los servicios básicos.
Todos estos puntos expuestos han favorecido la consideración de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), como una herramienta beneficiosa para mejorar el impacto negativo de las empresas y multinacionales sobre los derechos laborales, sociales, medioambientales y, en definitiva, sobre los Derechos Humanos.
Ámbitos de la RSC
La RSC al ser un concepto transversal que afecta a diferentes ámbitos de gestión de una empresa, las actividades que se desarrollen dentro del marco de la RSC deben estar:
- Vinculadas con la actividad básica de la empresa
- Tener vocación de permanencia
- Comprometidas con la alta dirección
Aunque las grandes áreas que abarca la RSC sean sean la área económica, social y medioambiental, sin embargo, la RSC se caracteriza por un carácter pluridimensional que alcanza a diversos ámbitos de la gestión de una empresa, como son:
- prácticas de trabajo y empleo
- derechos humanos
- cuestiones medioambientales
- protección de la salud
- intereses de los consumidores
- lucha contra el fraude y la corrupción
Tipos de RSC
Por lo general, la responsabilidad social de una empresa se divide en cuatro tipos de RSC, las cuáles son:
- Responsabilidad filantrópica. Se basa en servir a la humanidad, poniendo atención en el bienestar de las personas más desfavorecidas o necesitadas. Las empresas contribuyen donando dinero, tiempo o recursos a ONGs, tanto nacionales como internacionales, que se destinan principalmente para los casos de desastre nacional, programas de agua limpia o mejorar la educación en países subdesarrollados.
- Responsabilidad ambiental. En la actualidad es muy importante que las empresas estén altamente concienciadas con el cuidado del planeta, pues sus actividades tienen un gran impacto en la contaminación del aire, la tierra y el agua. Por ello, la RSC es tan importante, pues al beneficiar a la sociedad, también benefician su reputación empresarial.
- Responsabilidad ética. Se centra en garantizar prácticas laborales justas para todos los empleados sin importar su género, raza o religión, así como una asignación igualitaria en función del puesto y una mejor compensación salarial.
- Responsabilidad económica. Se basa en el equilibrio entre las otras tres responsabilidades anteriores, rigiéndose por los estándares establecidos en cuanto a normas éticas y morales.
Ventajas de la RSC para las empresas
La RSC permite que las empresas puedan marcar la diferencia en distintos aspectos gracias al alcance de una mayor confianza, transparencia y compromiso beneficiándose, como consecuencia, de estas estrategias empresariales.
Cinco ventajas de la RSC:
- Aumento de la capacidad de contratación y retención del talento. Las nuevas generaciones están cada vez más comprometidas con las causas sociales y medioambientales, por ello, los empleados buscan un trabajo que les llene, que les permitan conciliar la vida laboral con la personal, que les aporte motivación, crecimiento personal y bienestar, estimulando las permanencia de los empleados en aquellas empresas donde se sienten a gusto y valorados.
- Prevención de riesgos. La orientación de la RSC hacia el respeto de las normas de conducta y de los códigos internos de responsabilidad social y ambiental, sirve para disminuir los riesgos derivados de la actividad de la empresa. Además, ayuda a minimizar los conflictos y a mejorar las relaciones con los diferentes agentes.
- Mejora de la productividad. Al estar los trabajadores más motivados y comprometidos con la compañía, la productividad se ve beneficiada, pues estos sienten que forman parte de la misma, mejorando a su vez la competitividad de la empresa.
- Fidelización del cliente. La RSC proporciona una ventaja comparativa hacia aquellos clientes que valoran los esfuerzos llevados a cabo por la empresa para respetar las normas sociales, medioambientales y económicas.
- Mejor imagen corporativa. Llevar a cabo estrategias de RSC mejora la imagen de una empresa, así como su reputación y credibilidad.
¿Por qué no todas las empresas tienen RSC?
A pesar de que hoy una gran mayoría de empresas invierten un mínimo en desarrollo sostenible y RSC, casi el 90% de estas no logran alcanzar los objetivos en cuanto a Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y, ello se debe, a que los empleados no se involucran lo suficiente en el proceso. Sólo el 12% declaran haber podido alcanzar sus objetivos en cuanto a RSC y sólo el 2% lo hace en el área de sostenibilidad ambiental. La razón principal se encuentra en la incapacidad de las empresas de hacer que los empleados se involucren en los procesos de RSC.
- Compromiso. Una empresa y sus dirigentes deben definir cuáles son los objetivos del cambio, así como los objetivos numéricos a alcanzar por las diferentes áreas que van a ser modificadas. El compromiso debe quedar especificado y debe hacerse público, pues esto ejercerá una cierta presión sobre la empresa en la consecución de dichos objetivos.
- Dar ejemplo. Tanto el CEO como la alta dirección deben de poner en práctica ellos mismos los métodos para alcanzar los objetivos de RSC, de modo, que ello sirva de ejemplo para el resto del personal.
Sin embargo, los resultados muestran que los empleados ven la implantación de la RSC en las empresas como una cuestión meramente de reputación, siendo algunas de las barreras al éxito, la baja inversión el RSC, que los empleados tienen otras prioridades en su trabajo y falta de compromiso por parte de los distintos actores.
Para más información, en el siguiente post encontrarán 3 ejemplos de grandes empresas con Responsabilidad Social Corporativa (RSC).