El pasado 10 de Noviembre Luke Templeman, analista del Deutsche Bank propuso la creación de un impuesto del 5% sobre la nómina de los empleados que prefieren realizar el teletrabajo en vez de ir a la oficina. El fondo obtenido de este impuesto iría dirigido hacia aquellas personas con pocos ingresos que no pueden trabajar desde casa.
En un principio Templeman considera que el impuesto lo debe de pagar las empresas, sin que este afecte al salario de los trabajadores, excepto en el caso de que la empresa contratante proporcionase un lugar de trabajo físico para el trabajador pero este prefiriese realizar teletrabajo, en este caso el impuesto repercutiría en el salario del empleado.
Por otro lado, los autónomos y los trabajadores con un salario bajo estarían exentos de este impuesto.
El experto también alega que el 5% del impuesto no supondría una reducción en el salario del trabajador, puesto que este antes de realizar el teletrabajo tenía gastos de transporte, comida o lavandería, y en la actualidad al estar trabajando desde el hogar se lo está ahorrando.
Hay que tener en cuenta que Templeman ha omitido en el informe los nuevos gastos a los que tienen que hacer frente los teletrabajadores, como pueden ser el internet, material de oficina o calefacción entre otros, haciendo que sus gastos en el domicilio se incrementen.
El analista afirma que este impuesto era necesario antes de la pandemia, pero lo sucedido en el último año ha hecho que se acelere. En España, el número de teletrabajadores ha aumentado en gran medida pasando de un 5% a un 34% de la población ocupada.
Además, según una encuesta realizada por el banco alemán, asegura que el 50% de las personas que realizaron teletrabajo durante la pandemia les gustaría seguir realizándolo en el futuro.
En este enlace puedes ver el informe completo.